¿ADIÓS AL SECRETO PROFESIONAL?

La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó ayer los recursos de apelación de dos periodistas —Matthew Cooper, de la revista Time, y Judith Miller, del New York Times—, procesados por negarse a revelar las fuentes de una investigación que descubrió la identidad de una espía encubierta de la CIA.
Cooper y Miller enfrentan ahora 18 meses de prisión. En la sentencia, la Corte sostuvo que "en épocas de guerra al terrorismo el gobierno tiene el derecho de hacer caer las barreras del secreto profesional".
El nombre de la espía Valerie Plame —esposa de un ex embajador, Joseph Wilson— fue revelado en el 2003. La investigación busca determinar si un alto funcionario de la Casa Blanca hizo la filtración. Según Wilson, ésta tuvo por objetivo perjudicarlo por haber criticado en el New York Times al gobierno de Bush por la guerra de Irak.