Y los medios entramos como bestias. El enigmático Piano Man, que apareció elegantemente vestido en la costa inglesa en abril pasado sin documentación alguna y sin decir palabra, rompió su silencio: era alemán, estaba deprimido y había querido suicidarse. Pero su mutismo permitió a los medios armar grandes historias. De la nada... Fue, sin duda, el fraude del año.
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