Cronista y autor de artìculos para las revistas de periodismo narrativo de América Latina, tales como SoHo, El Malpensante y Etiqueta Negra, el colombiano Alberto Salcedo Ramos habla de la mentira en el periodismo latinoamericano.
Permítanme empezar con una confesión: me temo que fui el niño más mentiroso que ha existido jamás sobre la faz de la tierra.Mi repertorio de mentiras es una de las más celebradas leyendas de mi familia. Una vez, por ejemplo, perdí el dinero con el que me enviaron a comprar el pan, y entonces dije sin titubeos que un ternero se lo había comido. En otra ocasión les conté a los adultos de mi casa que acababa de encontrarme en el parque con el lobo que se tragó a Caperucita Roja. Mentía por temor a las consecuencias de mis actos, pero también mentía cuando no había necesidad, como el día que le dije a un vecino bonachón que había visto a su perro -- extraviado desde hacía una semana -- flotando en el río.
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